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Familias indígenas lideran proyecto que transformó los huevos azules en un súper alimento

Proyecto FIA Huevos Azules
CEUS Llanquihue, en asociación con familias huilliches, están transformando exitosamente este alimento tradicional.
Hace siete años las comunidades adscritas al Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) de Río Negro, cuyo jefe técnico es el médico veterinario Jaime Ortiz, iniciaron como primer propósito productivo con pertinencia cultural el rescate de la gallina mapuche -también conocida como collonca- y sus huevos azules.
 
Fue así como se llevó a cabo la primera Fiesta del Huevo Azul con la paila gigante como atractivo motivador y se enseñó al mundo la importancia de este alimento. Las familias comenzaron a mejorar sus gallineros con la mano de obra de los estudiantes de la carrera técnico profesional de Construcción del Liceo José Toribio Medina, como también a seleccionar sus aves. Luego, con la asesoría del Centro de Estudios de la Universidad de Santiago (CEUS) con sede en Llanquihue, el proyecto fue postulado al Fondo de Investigaciones Agrarias (FIA) para "transformar el huevo azul local en un súper alimento", o sea lo que hoy se denomina nutracéutico o alimento funcional y que tiene la particularidad que le hace bien al organismo.
 
Consultada la directora del CEUS, doctora Astrid Seperiza sobre la propiedades de este huevo, recalcó que "por supuesto que es un súper alimento. De hecho el huevo de por sí tiene una cantidad de componentes fantástico, sobre todo proteico, lo que hace que sea un alimento tremendamente sano para todas las edades. Y el que posea ahora los componentes adicionales de Omega3 y antioxidantes lo hace mucho mejor para el individuo de forma preventiva y, sobre todo, con problemas cardiovasculares", detalló.
 

Dieta para las gallinas

 
Para eso se elaboraron dietas equilibradas con subproductos que arrojan las plantas frutales de la zona y otros que desechan las industrias pesqueras hasta formular un alimento que se probó durante 2017.
 
Fueron ocho raciones las cuales resultaron positivas, otorgando gran cantidad de Omega3 y antioxidantes al huevo. Esto derivó en una segunda etapa y lo que ahora resta es determinar una sola ración que tendrá un costo razonable para los agricultores, para alimentar a sus gallinas con el mencionado alimento.
 
La Universidad de Santiago y su equipo de investigación liderado por el doctor en alimentación Edison Serrano, consideró en el ensayo que nueve familias indígenas rionegrinas reproduzcan gallinas que ponen huevos azules, el que más adelante se extenderá al resto de las familias asociadas al PDTI que lo deseen.
 
Estos grupos familiares dieron vida a la Avícola Kusram Kalfu SPA (sociedad por acciones) que están en disposición de seleccionar la dieta de sus aves, asesoradas por los profesionales del Ceus. Serán huevos azules nutracéuticos calificados y respaldados por un sello de garantía de la USACh para que la persona que los consuma sepa que ese huevo tiene los ingredientes que dice contener.
 
"En nuestra comuna esperamos ser líderes mundiales en esta área de producción, aunque a baja escala, de los huevos azules nutracéuticos", opinó Jaime Ortiz.
 
En relación al interés de la universidad de colaborar en este estudio, la doctora Seperiza dijo que las 91 familias del Programa de Desarrollo Territorial Indígena de Indap y administrado por el municipio rionegrino, vienen trabajando desde hace mucho tiempo en la temática de sus gallinas colloncas.
 
"Quisimos aprovechar esa identidad con un producto además que es muy saludable, y buscar de qué forma mejorarlo para que pueda ser más atractivo para ellos. De ahí que nace esta iniciativa donde consideramos algunas variables: por una parte la innovación y salud desde el punto de vista del alimento que se entrega, que es un huevo que tendrá características diferenciadoras, no sólo por ser de una cobertura azul de la cáscara que eso lo produce la misma gallina, sino también porque tendrá valores elevados de Omega3 y antioxidantes".
 

Ensayo

 
En este sentido, dijo, los resultados han sido positivos. El año anterior hicieron el primer ensayo con nueve dietas utilizando distintos productos de la zona y fueron buenos, por lo tanto este 2018 a partir de septiembre llevarán a cabo el estudio definitivo donde alimentarán las gallinas con la dieta que consideren más óptima, pero que sea a costo razonable.
 
"Por otro lado, lo que hicimos fue apoyar a un grupo de beneficiarios de la comunidad que se están haciendo cargo del proyecto, de estas gallinas y su alimentación. Ellos están constituyendo una sociedad avícola en la que van a producir y comercializar estos productos. Habrá una temática de identidad de ellos, bienestar de las gallinas criadas libremente. Y otro componente que queremos trabajar con las familias es la comercialización, donde las vamos a apoyar con envases biodegradables para que sean medioambientalmente amigables", añadió la experta.
 
En paralelo crearán una página web y una comercialización directa para que no dependan de intermediarios, como también capacitaciones en cooperativa y cómo generar un negocio sustentable en el tiempo y otras asociadas a administración y finanzas, enfatizó Astrid Seperiza.
 
En el marco de este proyecto, ayer al mediodía en la Casona de Los Castaños, sede de la Dirección de Desarrollo Económico Local (Didel) y los programas asociados de Prodesal y PDTI de Indap, se realizó el acto de recepción de la primera incubadora automatizada de alta tecnología con capacidad para 390 huevos, que hizo llegar el Centro de Estudios de la Universidad de Santiago con cargo al Proyecto FIA.
 
La ceremonia contó con la presencia de la doctora Astrid Seperiza, Ignacio Briones por el Fondo de Investigaciones Agrarias, Elier Rivas por el municipio de Río Negro, además de los usuarios del proyecto. La incubadora será instalada en el predio de una de las nueve familias indígenas que velarán por el nacimiento y crianza de los pollitos. El primer negocio será reproducir gallinas criollas de huevos azules y su posterior comercialización.